lunes, 12 de septiembre de 2011

Nada.

Ni la situación ahogada,
ni la superficialidad de tus pensamientos,
ni la confusión,
ni el contexto,
ni la ignorancia,
ni la tristeza,
tampoco la felicidad ni el día a día,
los sueños de mañana,
ni la esperanza siquiera,
nada...
No quiero explicártelo, sencillamente, no quiero que nada me estropee este momento...

No hay comentarios:

Publicar un comentario